La segunda pose de Conchi. Aquí se puede ver un poco mejor en qué consiste la técnica de Rider (que según el libro era de uso común en las academias de arte europeas de finales del XIX y principios del XX), una vez borrado el "envoltorio" (envelope lo denomina él), realizado el contorno y empezado el sombreado. No dio tiempo a mucho más, pero al menos voy viendo que mejoro el encaje respecto a los primeros días.
Dibujos de ayer. Un posado de 1 hora y pico de Conchi, y otro algo más corto. Estuve probando la técnica del libro de Anthony Rider "Figure Drawing" que me llegó de Amazon el otro día (junto a otros 10 libros sobre dibujo/arte). Básicamente, la técnica se basa en crear un "envoltorio" inicialmente de unas pocas líneas (sería como un bloque de mármol a tallar), que vamos refinando a base de líneas cada vez más cercanas al dibujo final. Una vez encajado, pasamos a crear un contorno, y posteriormente sombrear. Es una técnica lenta, y bueno, para el tiempo que tuvimos no estoy muy descontento con el dibujo, obviamente inacabado.
Viendo algunas ilustraciones de Simon Bisley (un dibujante de comics inglés de los 90 que me alucina/desilusiona a partes iguales) me han entrado ganas de pintar algo a lo Frazetta (del cual bebe Bisley descaradamente), ya se sabe: un único foco de luz, fusión con el paisaje (si es que lo hay), sombras negras, motivos super clichés (bárbaros, guerreros, dragones...). Así que he pillado los acrílicos y empezado a manchar algo.
Ya era el último, y decidí no sombrear a ver si así mejoraba algo. Pero tampoco medí, con lo cual las proporciones de la pelvis están mal.
El maestro de la Academia, Javier, me advirtió que me alejara, pues tenía las piernas totalmente desproporcionadas. Ya no me dió tiempo a arreglarlo...
Como hice todos los dibujos ese día sin medir apenas nada, ocurría lo que tiene que ocurrir: a medio camino me encontraba partes que no cuadraban con otras, y había que retocar todo. Conclusión: siempre encajar y luego sombrear...
no acerté ni una, no sé si por querer añadir sombra a dibujos de sólo 1/2 hora, o porque no era el día, o porque sencillamente no sé...
Otro dibujillo inter-download. No sé ni por qué está desnudo de cintura para abajo y con camiseta (parece sacado de una película de Landa), ni qué son los numeritos.
Ayer tuvimos sesión de desnudo en la Academia reanudando tras las vacaciones el ciclo. Decidí lanzarme a hacer una primera versión en carboncillo (iba a ser un posado largo) y una segunda rápida a lo Egon Schielle, pues Javier me prestó el día anterior un libro buenísimo sobre él, y hay cosas que me encajan de él.
He descargado un montón de fotos antiguas (debían ser de una subasta o algo así). Casi todas comprenden los periodos entre 1920 y los 60, y hay de todo: arquitectura, paisajes, fotos de familia, de niños, de grupo, del trabajo, de estudio, militares, maquinaria...
. En fin, nada que destacar.No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
ADOLESCENCIA
Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre-.
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
