Esta semana le tocaba al Dios de la acuarela: Santiago Bellido, al que la naturaleza no sólo ha dotado de grandes habilidades artísticas, sino de un cuerpo envidiable para los que ya tenemos barriguita. Así que hicimos unas cuantas poses de 15-20 minutos para ir recuperando mano. Y me lo pasé como un enano. En tan corto tiempo no hay espacio para muchas alegrías, así que me fui a intentar diferenciar bien los claros y sombras sin entrar en muchos detalles. Y encima no desproporcioné demasiado para haberlo hecho sin dibujo previo... En fin, una noche bien aprovechada, lástima que las fotos no hagan mucha justicia.
domingo, 28 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Magníficos desnudos, excelentes acuarelas, Tayete, siempre he creido que te menospreciabas, tu dibujo es muy bueno y tu síntesis pintando, envidiable. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo.
Enrique.
He metido la pata, me he dejado llevar de la cntemplación y no he visto el título de la entrada, pero es que ampliando las fotos , podrían haber pasado tranquilamente por acuarelas, salvo por unos trazos más enérgicos, de cualquier modo, siguen siendo unas magníficas obras, sean acuarela ó carboncillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enrique.
Es que las arrugas del papel parecen cualquier cosa...Estoy más contento de la última sesión que de ésta, todavía estaba desentumeciendo músculos...
ResponderEliminar