Siguiendo los pasos que indiqué en su día para la paleta de acrílico, los correspondientes a la paleta de gouache son:
1.- Ir a un chino (antiguo "Todo a 100"). Comprar una fiambrera de las dimensiones deseadas, y que suelen rondar los 2-3€. Debe tener tapa y no mucha profundidad para poder llegar bien a las mezclas y poner los colores cómodamente. Ya que estamos en el chino compramos papel de cocina (que será la parte húmeda de la paleta), una peluca (se acerca mi cumpleaños y hay que celebrarlo por todo lo alto), un gato que aplaude y que trae buena suerte (vaya, se me ha roto al cogerlo de la estantería ¿serán 7 años de mala suerte?), un poster de Michael Jackson (que pone "Kinj of Pop", supongo que está tan barato por la falta de ortografía), y unas chocolatinas a 0,50€ (por ese precio no quiero preguntar de dónde sale el chocolate). Iba a por un tupperware y de nuevo salgo cargado como una mula.
2.- Se recorta el papel de cocina, y se hacen cuatro dobleces. Sólo debe ocupar 1/3 del ancho de la fiambrera, y todo el largo de la misma.
3.- Se deja los otros 2/3 de la paleta sin nada, y será donde mezclemos colores. El gouache se lava muy fácil del plástico pasando un paño húmedo u otro papel de cocina.
4.- Se humedece bastante el papel de cocina y se ponen los colores encima. Hay que tener cuidado en separarlos un poco pues tienden a esparcirse con la humedad.
5.- ¡A pintar! Dura un montonazo húmedo el gouache, y es especialmente útil una vez dada la primera capa en el cuadro (suele ser tipo acuarela), y necesitamos empezar a pintar espeso y con mucha materia.
Como podéis ver en las mezclas hechas, acabo de descubrir los colores terciarios y los grises, y estoy enamorado de ellos. A veces da impresión de color sucio, pero cada vez estoy más convencido que la Naturaleza está desaturada (menos las flores, claro).

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