De todas formas es curioso el resultado: las picotas parecen granates, carmín o un rojo frío similar, pero sin embargo son un azul amarronado que da el pego junto al azul del cuenco de loza.
Estoy leyendo un libro sobre el arte en la prehistoria, y es increíble como con un par de pigmentos pintaban lo que pintaban. Creo que no hemos mejorado demasiado con respecto al bisonte de Altamira, y de eso hace ya 15.000 años. Es más, creo que nunca llegaré a pintar nada que se aproxime ni de lejos a la fuerza y el carácter que tiene ese bisonte. El cántabro que lo pintó, sí que era un auténtico artista.
Gouache sobre Guarro Canson A5
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola! ¿Qué quieres decirme?