En una foto antigua salía esta puerta con Santa Sofía (Constantinopla) al fondo. Sin dibujo previo me lanzo al ataque (de ahí las distorsiones tan tremendas), y poco a poco me voy dando cuenta de una cosa: cuando Ezra me decía que yo utilizaba el acrílico como si fuera óleo, y que debía hacerlo más como si fuera acuarela, se refería a que...¡el acrílico es transparente! Pensaba que se refería a la forma de disolver para que vaya corriendo, y hoy según pintaba y veía que aunque el pincel estaba cargado, no cubría totalmente (casi parecía una veladura), me ha llegado el pensamiento como un mazazo (lo siento, Javier, a veces soy así de lento asimilando). Así que me he percatado que, tal y como había comenzado a hacer en su día, con acrílico debo ir dando capa tras capa como si fuera acuarela, hasta construir el color definitivo.
Y la pregunta ahora es: ¿se podrá trabajar en plan renacentista, haciendo una grisalla o un verdaccio primero y sobre éso ir dando veladuras de color hasta alcanzar el color definitivo, o tendré que arrancar directamente con el color final?
Qué descubrimiento chico, a veces parezco tonto.
domingo, 27 de septiembre de 2009
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