Este domingo, a pesar de acostarme a las tantas y levantarme super pronto para hacer algo de deporte, he podido echarle un rato para rematar el cuadrito. No estoy nada contento, pero al menos ha cubierto su objetivo: empezar a intentar meter colores yo solito. Bueno, en realidad, detectar primero los colores, identificarlos, saber mezclarlos, y aplicarlos al final. Ésto último ha sido lo más complicado por la naturaleza de los acrílicos: al secar tan rápido no me da tiempo a nada, los colores varían al secar, y a veces me da la impresión de que no hacen mezclas "puras" (no sé, como que sale sucio el color...).
Aquí está antes de quitar el "encuadre" de cinta de carrocero.
domingo, 8 de marzo de 2009
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