Ayer dediqué la tarde en la academia a probar la entonación con color y tomando como modelo una calavera que
Ezra tiene rodando por ahí (en sentido figurado, no es que la haga rodar de verdad aunque seguro que se le ha pasado por la cabeza). Usando muy líquido el acrílico, como si fuera acuarela (al menos en las sombras), y capa tras capa, lo que salió al cabo de tres horas es esto. El original está bastante mejor que la foto, pero es que la cámara pilla cada pincelada y las resalta, con lo cual parece un batiburrillo de tonos y colores.
Es gracioso, porque hace un par de días hice una
moldura dental dentro de mis acuarelas diarias, aunque no me gustó nada como quedaba y garabateé encima unas calaveras de memoria, con lo cual todavía quedó peor. Y dos días después puedo pintar del natural una calavera, que además son muy agradecidas como dice el
Metafísico Relativista. Y que se están muy quietecitas, añado...
Por cierto, que sigo haciendo algo cada día, pero intento "filtrar" un poco y no subir todo...
Acrílico sobre papel 31x23
Acuarela sobre Canson 300gm 15x15
El dibujo esta genial, mi mas sincera enhorabuena por el, sigue asi. Las calaberas no se mueven son muy agradecidas y no sea quejan de nada (ya no pueden). Saludos y el dibujo te ha quedado genial.
ResponderEliminarEstán muy bien!
ResponderEliminarYo no pienso que la acuarela haya quedado peor. Al contrario, creo que el hecho de garabatear encima aporta una dimensión gráfica nueva, que puede haberte ayudado a rescatar el dibujo que está debajo.
Gracias Sergio, me alegra que te guste. Más sabiendo que estabas presente viendo todo el proceso de pintura desde la nada hasta lo que quedó al final...
ResponderEliminarMuchas gracias, Eduardo. No sé, me da la impresión que es un poco "hacer trampa". Como ésto ha quedado mal, hala, lo tapo con un dibujo peor aún, pero la suma de los dos no es tan mala... No sé, no sé, tengo que meditarlo ;-D
Tayete, evidentemente no se puede justificar una obra entera a partir de un efecto... pero considéralo un recurso.
ResponderEliminarHacer trampa es mentir. Tratar de que parezca que lo has hecho de una forma, cuando realmente lo has hecho de otra.
¿Qué está bien o está mal? Las imagenes que creamos hablan incluso a nuestro pesar.
Lo que has hecho es una especie de tanteo. Similar al ejercicio de "globoculización" que se emplea para aproximarse a un volumen, pero con dos niveles sígnicos diferentes.
Y está muy bien. O al menos a mi me lo parece.
Picasso y muchos más después... Sigmar Polke, David salle, Albert Oehlen e incluso Barron Storey emplean constantemente ese recurso y le sacan un enorme partido.
Muchas veces tenemos la imprensión de que Miguel Angel en una época dibujara a partir de nubes de carbón y Leonardo a partir de manchas...
Cada linea nos habla. El resultado es un discurso ciertamente más confuso, o ruidoso si quieres, pero a veces puede resultar incluso más interesante que otro aparentemente más claro. La duda, el error, las correcciones forman parte del discurso de cualquiera que piense y en mi opinión también de cualquiera que dibuje.
Un abrazo.
...e incluso muchísimo antes que Picasso: los artistas de las cavernas utilizaron constantemente la superposición de siluetas, ritmos, signos y manchas para expresar sus ideas.
ResponderEliminarDibujar es como destilar una idea: puede que salga a la primera, o puede ser necesario darle algunas vueltas. Paradojicamente es a veces incluso después de la casi práctica destrucción, cuando aparece lo que estábamos buscando.
Nuestros errores son muy significativos!
Sinceramente y sin desmerecer a ninguna de las dos, creo que hay más "verdad" en la acuarela que en el acrílico... y como dijo Rodin: "La belleza no es un punto de partida, sino un resultado, pues la belleza reside unicamente allí donde hay verdad".
ResponderEliminarBueeeeeeeno, ya lo dejo!