Hoy tocaba probar el gouache, que creo que lo he usado muy poquitas veces. Bastante complicadete, sobre todo porque cambia de color al secar. Pero tiene dos grandes virtudes:
a) Es opaco, y creo que cada vez tiendo más a las pinturas cubrientes.
b) Huele fenomenal.
No recuerdo qué pintor famoso respondió en una entrevista a la famosa cuestión de "Y usted...¿por qué se hizo artista?": - "Porque me gustaba el olor de la pintura", que es una excusa como cualquier otra. No sé, lo suyo hubiera sido responder con una boutade a lo Borges: -"¿Y a Vd. qué le importa?"
Volviendo a la oveja: remate final con pinturas acuarelables, y al escáner. Algún día conseguiré pintar la dichosa oveja como Dios manda, de momento ya he probado con acrílicos, gouache y acuarela. Veremos cuando llegue al óleo si sale la madre de todas las ovejas o vuelvo a empezar el ciclo.
sábado, 11 de abril de 2009
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Te ha quedado perfecta, Tayete.
ResponderEliminarBeeeeh..beeh... parece que diga.
Desde luego, no paras de sacar novedades. Trabajas e investigas sin cesar... y luego me dices a mi...
Saludos, Joshemari