Ayer, tras volver de la Academia (sigo con mi Freud particular), me puse a pintar un ratito, y cuando me quise dar cuenta eran las dos y media de la mañana. Había cogido dos tomates (pues sí, aunque no lo parezca son dos tomates, aunque según Marta parecen dos melocotones y según Martita dos naranjas; según yo no sé qué parecen, quizás manzanas) y una taza, y ¡hala! a darle al pastel que no lo tengo nada trabajado. No es tan difícil como la acuarela, pero también tiene mucha miga, sobre todo si no se tiene un papel adecuado, como es mi caso.
Ya por la mañana, hago un poco de autocrítica a ver qué hay que mejorar para la próxima vez (es curioso, pero sí veo los fallos en los dibujos de los demás pero es raro que los vea en los míos; veo que "está mal", pero no logro saber por qué):
* Composición: simplemente no la hay. Me puse a dibujar sin pensar, y ha quedado todo a la izquierda. Ni regla áurea, ni regla de tercios, ni nada de nada. Bueno, quizás sí está aplicado Rabatment, pero probablemente al lado equivocado.
* Dibujo: Fatal. Puedo hacerlo mucho mejor, pero me pudieron las ganas de empezar a darle al color.
* Entonación: Flojito, aunque he mejorado respecto a septiembre. Debería haber algo más de contraste, pero voy avanzando poco a poco...
* Colores: Bueno... Teniendo en cuenta que no sé usar el pastel, y que a veces me daba la impresión de estar usando un ladrillo para dibujar (sólo rallaba el papel, no aplicaba pigmento), tampoco puedo quejarme mucho.
¡Y hoy hay sesión de desnudo, y antes un poco de acuarela donde Ezra! Para mí sí va a ser el día del Trabajo...
viernes, 1 de mayo de 2009
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