jueves, 14 de mayo de 2009
Y tras la tempestad...la calma.
Tras el cumpleaños, y aprovechando que ayer en Valladolid era fiesta, me dediqué a la recuperación activa (deporte, pintar) y pasiva (siestaza en el sofá y frases del tipo "no vuelvo a beber"), cumpliendo con mis deberes de acuarela diaria, y retomando la puerta que estaba pintando en acrílico, que no sabía por donde enfocarla.
Bueno, pues parece que sé cómo reconducirla: violetas, rosas y más contraste en los tonos, como es el original. Ya he dado los primeros toques con lápices acuarelables y acrílico, y tengo que seguir avanzando.
La acuarela, un orco "guapo", sin dientes grandes, cicatrices ni nada de nada. En realidad se parece a Shrek, pero sin las orejas de trompetilla... Hoy toca practicar con la acuarela las capas sobre capas secas, que todavía todo lo que hago es en húmedo.
Etiquetas:
acrílico,
acuarela,
lápiz de color
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Pensabamos que despues del cumpleaños nos dejarias huerfanos de acuarela.
ResponderEliminarPero no fiel a tu cita.
Saludos
P.D Al final vas a poder tu con la acuarela...
jk
Tayete, como siempre se me adlanta Cardesín. Qué le vamos a hacer. Huerfano no, pero con una buena resaca... me parece que sí. En esas condiciones te sale bastante bien. Enseñaré esta acuarela a uno de mis nietos, que es fan de SHREK, a ver qué dice. A mi me lo parece bastante.
ResponderEliminarEstá muy bien hecho!
Saludos. Joshemari
Bah!!! No vuelvo a beber, no vuelvo a beber... así no vas a entrar en el núcleo duro en la viad. Y te lo digo yo que fui a cocacolas. Jajaja
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