Quizás lo único bueno de toda la semana ha sido la sesión del viernes. No por los resultados, muy muy muy mediocres (aunque estuve probando el lápiz de carboncillo y se le puede sacar mucho partido - algo hemos aprendido), sino porque fue una sesión muy divertida. Belén está opositando para el núcleo duro y es una de las cabezas mejor amuebladas de la Academia (y con mejor caligrafía). Eramos pocos pues los exámenes están ahí, pero me reí mucho.
Acortamos un poco, no en tiempo total, sino en el descanso de la modelo, y al final hicimos dos poses iguales de 40 y 30 minutos, que ya me he dado cuenta que no me da tiempo nunca a hacer nada, y encima me pongo nervioso.
Autocrítica:
* Los ojos están muy juntos, Belén los tiene más separados y grandes. Fue un problema de no querer exagerárselos porque los tiene inmensos (supongo que para vernos mejoooooor) y al final me quedé corto.
* La expresión tampoco es muy allá, pero tampoco era un retrato.
* El pecho me dio problemas desde el principio (estaba muy alto). Por no medir bien.
* Belén tiene un vientre plano muy bonito que es muy difícil de dibujar porque la transición de sombras y luces es casi imperceptible, y no hay marcas dónde fijarse. Antonio tuvo mejor resultado que yo en esta parte. Mmmmm...no sé cómo resolverlo.
* En estas sesiones, aunque me lo paso bomba con papeles tan grandes, tengo que ceñirme a algo más abarcable. O reducir la zona de dibujo (no querer dibujarlo todo y centrarme en una parte), o hacer dibujos más pequeños, ya que es físicamente imposible cubrir de carboncillo todas las sombras en ese tiempo.
Bueno, seguimos avanzando y al menos, después de unas semanas tan desastrosas (incluyendo este sábado) el viernes por la noche nos reímos un rato.
sábado, 6 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola! ¿Qué quieres decirme?