Otro finde plagado de vida social, aunque he podido sacar unas horillas para pintar. He entrado con el árbol en la fase de "ledoyunapatadaalpuñeterocuadroymepongoahacerotracosa,porqueparapasarlomalnomepongoapintar", en la que veo que no tengo ni idea de adónde voy (ni de dónde vengo que traigo los pantalones tan arrugados). A pesar de todo he continuado, ya que sé que llega un momento en el que todo hace de repente "click" y empieza a encajar. Lo malo es saber cuándo llega ese momento...
Quise darle otro tratamiento al césped siguiendo las indicaciones de Ezra, pero no he conseguido avanzar gran cosa. En el de arriba se puede ver el primer tratamiento en fresco, y abajo cómo lo he vuelto a dejar.
Por otra parte he tocado el cielo por quincuagésima vez, recortado el árbol del fondo, reducido la verja, y enderezado la franja de ladrillo del fondo (estaba torcida, aún lo está, pero cuando retoque el muro blanco quedará recta).
La semana que viene, más.
lunes, 27 de julio de 2009
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