
Hoy hemos ido al campo 2.0, pero todo el tiempo se nos ha ido en despejar los restos de un enorme chopo que hubo que talar y que hay que ver lo que ocupan, así que no he podido seguir con el acrílico del árbol. De vuelta al menos he podido hacer una acuarela, de la que no estoy nada contento. Colores muy sucios, demasiados blancos, fríos y calientes sin ton ni son...Menos mal que me quedan muchos días para seguir intentándolo.
David me ha regalado dos volúmenes antológicos de Dalí (que le han debido costar un pastón), que habla mucho de sus dibujos, que al fin y al cabo es en lo que considero que destacaba, y unido a que Jemel me ha regalado un saco de libros, el verano arranca con muy bien pie literariamente hablando. Otra cosa es una contractura que tengo en el trapecio derecho, que según Marta es de la postura que cojo dibujando. Probablemente tenga razón, como siempre.
Realmente José Hernandez es un grandísimo artista.
ResponderEliminarYo llevo un tiempo pensando en dedicarle un post...
Pero humildemente, te animo a que reconsideres tu opinión sobre la pintura de Dalí. Ya se que no es muy correcto para con muchos, pero yo de verdad pienso, y así lo disfruto y me inspira, a Dalí, si, como un gran dibujante, pero también como un grandísimo pintor!